¿Padeces problemas de fertilidad? Las investigaciones han demostrado que hacer ciertas modificaciones en el estilo de vida puede mejorar las posibilidades de concebir.
¿Qué es la infertilidad?
Se define la infertilidad como la imposibilidad de concebir después de uno o más años de intentos. No se trata de un problema exclusivamente femenino; aproximadamente un tercio de las parejas tienen problemas para quedarse embarazadas debido a la infertilidad masculina.
Además, la fertilidad disminuye con la edad tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, este efecto es mucho más pronunciado en las mujeres. Ellas son aproximadamente la mitad de fértiles a los 30 años que a los 20, y la posibilidad de quedarse embarazada disminuye significativamente después de los 35 años.
Posibles causas y afecciones de la fertilidad
Una serie de problemas pueden contribuir a la infertilidad femenina, por ejemplo:
- Trastornos autoinmunitarios (lupus, tiroiditis de Hashimoto, artritis reumatoide).
- Reserva ovárica disminuida.
- Afecciones de salud que afectan los órganos reproductivos (endometriosis, fibromas uterinos, pólipos, síndrome de ovario poliquístico, insuficiencia ovárica primaria).
- Problemas estructurales del sistema reproductivo (útero deforme, útero con cicatrices por lesiones o infecciones previas).
Por otra parte, algunas causas no modificables de la infertilidad masculina incluyen:
- Criptorquidia (testículo no descendido).
- Hiperprolactinemia (sobreproducción de la hormona prolactina).
- Lesión testicular.
- Inflamación de los testículos como resultado de una infección como paperas, gonorrea o clamidia.
- Varicocele (agrandamiento de las venas en el escroto).
Además, ciertos estilos de vida y factores ambientales pueden intervenir de alguna manera en la infertilidad masculina y femenina, como:
- Bajo peso corporal o, por el contrario, padecer obesidad.
- Seguir una dieta pobre con deficiencia de ciertos nutrientes.
- Someterse a quimioterapia y radioterapia.
- Exposición a ciertas sustancias químicas (herbicidas, pesticidas y otros contaminantes).
- Hipertensión.
- Actividad física extenuante y ejercicio excesivo.
- Consumo de sustancias nocivas (tabaco, alcohol o ciertas drogas).
Consejos para mejorar la fertilidad
Cabe reseñar que abordar ciertos factores de riesgo modificables puede ayudar a mejorar la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres.
Mantener un peso saludable
Un estudio encontró que el 96,5% de los hombres con síndrome metabólico experimentan disfunción eréctil. Asimismo, los hombres obesos también tienen tres veces más probabilidades de tener una calidad de semen más baja que aquellos que mantienen un índice de masa corporal (IMC) normal.
Por su parte, las investigaciones han indicado que las mujeres con un IMC superior a 30, clasificadas como obesas, pueden tardar más en concebir que las mujeres con un IMC entre 20 y 25. Además, una revisión sistemática encontró que las tasas de aborto espontáneo en mujeres obesas eran del 13,6% en comparación con el 10,7% en aquellas que gozan de un peso saludable. Es más, las mujeres obesas tienen más probabilidades de experimentar abortos espontáneos tempranos y repetidos.4
Por el contrario, tener bajo peso también es un factor de riesgo con problemas relacionados con la infertilidad. Por ejemplo, las mujeres con bajo peso experimentan un mayor riesgo de trastornos ovulatorios, y se ha demostrado que los hombres con un IMC bajo tienen una calidad de esperma más pobre que los que mantienen un peso normal.
¿Cuál es la mejor manera de lograr un peso saludable? Puedes probar por realizar actividad física de manera regular y comer una dieta variada, rica en alimentos ricos en nutrientes. Debes saber que algunas condiciones médicas pueden tener un impacto directo en el aumento o la pérdida de peso, en cuyo caso es fundamental trabajar con un médico calificado para abordar primero las condiciones existentes.
Seguir una dieta sana
Los patrones dietéticos pueden influir en la fertilidad masculina y femenina. Por ello, es importante seguir una dieta equilibrada, como la denominada dieta mediterránea. Este tipo de dietas son completas y saludables, incluyen: frutas, verduras, granos integrales, grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas saludables, proteínas animales magras y mariscos. Cabe destacar que es un régimen asociado a una mejor fertilidad, sin importar el sexo de la persona.
Algunos estudios matizan que los hombres que siguen una dieta mediterránea gozan de un esperma de mejor calidad. Esto significa que una dieta saludable y variada es mucho más enriquecedora y beneficiosa que aquellas basadas en carne procesada, bebidas azucaradas y postres.
En definitiva, una deficiencia nutricional puede afectar de manera negativa a la fertilidad tanto en el hombre como en la mujer.
Además de seguir una dieta sana y equilibrada, puedes tomar suplementos alimenticios para la fertilidad que incluyen nutrientes tan valiosos como los minerales selenio y el zinc.
El zinc contribuye a la fertilidad y reproducción normales y es esencial para el mantenimiento de niveles normales de la hormona testosterona. Por otra parte, el selenio contribuye a la producción normal de espermatozoides.
También será de gran importancia los nutrientes con acción antioxidante, que protegerán a los espermatozoides del daño oxidativo.
Otros nutrientes, como el ácido fólico, resultarán indispensables para el crecimiento de los tejidos maternos durante el embarazo.
Reducir el consumo de cafeína y alcohol
Un estudio demostró una asociación entre el consumo diario de más de 500 mg de cafeína (unas cuatro tazas de café) y el retraso en la concepción en mujeres. Sin embargo, los resultados de la investigación que examina la conexión entre el consumo de cafeína y la infertilidad masculina no han sido concluyentes; pero un estudio propuso que el consumo de cafeína puede disminuir la función reproductiva, probablemente a través del daño del ADN del esperma.
De cara a los resultados extraídos de varios estudios, se ha encontrado un vínculo entre el consumo de alcohol y el deterioro de la fertilidad. Un metaanálisis de 57 estudios encontró una relación entre el consumo de alcohol y la disminución del volumen de esperma. Además, el alcohol se ha asociado con atrofia testicular, disminución de la libido y menor conteo de espermatozoides.
En el caso de las mujeres, el consumo excesivo de alcohol puede afectar negativamente la reserva ovárica y la fecundidad, que es la probabilidad de concepción dentro de un ciclo menstrual. Un estudio de mujeres jóvenes encontró que el consumo excesivo de alcohol regular reduce significativamente los niveles de la hormona antimülleriana (AMH). Esta hormona se produce en los folículos ováricos y es un indicador de la reserva ovárica, en comparación con las mujeres que beben, pero se abstienen de beber en exceso. Investigaciones adicionales sugieren que aquellas que sufren alcoholismo pueden entrar en la menopausia antes que las mujeres no alcohólicas, lo que reduce su número de años reproductivos.
Controlar el estrés
Los investigadores han identificado una conexión entre el estrés y la fertilidad. En los hombres, el estrés se asocia con una disminución de la concentración y motilidad de los espermatozoides. Un estudio de 950 hombres concluyó que el estrés disminuyó significativamente la densidad de esperma y el recuento total de espermatozoides.
Estos episodios de nerviosismo, fatiga o ansiedad también repercuten negativamente en la fertilidad femenina. La investigación ha indicado una asociación entre el aumento del estrés y la disminución de la probabilidad de fertilización del óvulo. La causa exacta de este efecto no se comprende bien, sin embargo, se cree que es el resultado del aumento de los niveles de hormonas del estrés.
Por ejemplo, un estudio encontró que las mujeres que trabajaban más de 32 horas a la semana tardaron más en concebir que las mujeres que trabajaban entre 16 y 32 horas a la semana, probablemente atribuido al estrés inducido por el trabajo. Es un trastorno que se puede manejar de muchas maneras, incluida la actividad física regular, la práctica de meditación y yoga, mantenerse en contacto con amigos y seres queridos y hablar con un profesional de salud mental.
Minimizar la exposición a toxinas ambientales
Se ha demostrado que la exposición a largo plazo a ciertos químicos dañinos, como solventes orgánicos, metales pesados, pesticidas y herbicidas, tiene un impacto negativo en la fertilidad masculina y femenina; de hecho, se ha asociado con abortos espontáneos recurrentes. Evitar todos los productos químicos tóxicos es casi imposible, pero es importante tomar ciertas medidas para reducir su exposición siempre que sea posible.
Sin ir más lejos, una medida para minimizar la exposición a herbicidas y pesticidas es consumir productos cultivados orgánicamente.
Para minimizar aún más la exposición a toxinas, puedes usar un filtro de agua de alta calidad para eliminar los metales pesados que se encuentran comúnmente en el suministro de agua. Considera un filtro de aire para combatir la contaminación del aire interior y opta por productos de cuidado personal y artículos de limpieza libres de tóxicos.
Es recomendable limitar, en la medida de lo posible, el uso de recipientes de plástico y latas con recubrimiento interior. Este tipo de utensilios suelen estar elaborados con bisfenol A (BPA), un químico disruptor endocrino conocido por tener efectos adversos en la función reproductiva de mujeres y hombres.
Evitar fumar
Son muchos los estudios que coinciden en que los hombres que fuman tienen un volumen de semen más bajo, así como un conteo total de espermatozoides, motilidad y densidad en comparación con los no fumadores. También se ha demostrado que dejar de fumar mejora significativamente la salud fisiológica y sexual de los hombres. De hecho, un estudio demostró que la calidad del esperma mejoró significativamente dentro de los tres meses posteriores a dejar de fumar.
Respecto a la infertilidad femenina, las mujeres que fuman tienen un riesgo significativamente mayor de experimentarla en comparación con aquellas que no consumen cigarrillos. Se sugiere que fumar afecta la función ovárica. La buena noticia es que dejar de fumar puede mejorar sus probabilidades de concebir.
Conclusión
Un extenso cuerpo de investigación ha identificado una clara conexión entre el estilo de vida y la fertilidad. Esta se ve afectada por numerosos hábitos de estilo de vida, tanto en hombres como en mujeres. Tal y como hemos mencionado en el artículo, las causas más comunes vienen derivadas de un peso por debajo o por encima de lo recomendable o unos niveles de estrés elevados, entre otras razones.
FUENTE: CULTIVAR SALUD