La Fisioterapia Dermatofuncional es una especialidad dentro de la fisioterapia que se enfoca en el tratamiento de alteraciones en la piel y en el tejido subcutáneo que afectan a la funcionalidad del cuerpo.
Este tipo de fisioterapia se aplica en casos de cicatrices, quemaduras, linfedema, celulitis, entre otras afecciones que afectan la piel y los tejidos subcutáneos. A través de diversas técnicas manuales, ejercicios específicos y la aplicación de agentes físicos, se busca mejorar la función y la estética de la piel, reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Entre los beneficios de la Fisioterapia Dermatofuncional se encuentran la mejora en la circulación sanguínea y linfática, la disminución de la inflamación y el dolor, la reducción del edema y la mejora en la movilidad articular. Además, esta especialidad puede ayudar a prevenir la aparición de complicaciones en las lesiones cutáneas, mejorar la apariencia estética de la piel y aumentar la autoestima del paciente.